Hay veces que pintar parece sencillo, pero cuando no se cuidan los detalles, los resultados pueden ser nada agradables. Y justamente la puerta es un elemento del hogar que mas daño suelen recibir, ya sea de arañazos, golpes e innumerables daños, lo que a veces hace que algunos tengan que llamar o a un pintor o a un restaurador. Otra opción es que nosotros podamos pintar nuestra puerta de manera eficaz, como un profesional y dejar una puerta como si fuera nueva.
Vamos a seguir con unos pasos completamente sencillos, para que todos tengamos buenos resultados.
- Lo primero que debemos hacer es comprobar y preparar la superficie de la puerta que vamos a pintar. Para empezar con la preparación de la superficie debemos quitar la puerta y quitar las bisagras. Luego empezamos a lijar para eliminar arañazos y si existe algún arañazo grande tengamos preparado masilla reparadora de madera para cubrir esas imperfecciones.
- Lo segundo que debemos hacer es comprobar que nuestra puerta este bien alisada y uniforme para poder aplicar la primera imprimación antes de poder aplicar la pintura con el color que desees. Cuando seque la capa de imprimación, aplicamos la primera capa de pintura, pintando siempre en un solo sentido, y lo hacemos hasta que seque completamente, para luego aplicar la segunda capa de pintura, para que el acabado sea ideal.
- El tercer paso que debemos hacer es seguir el mismo proceso de pintura con el marco de la puerta, así quedará estéticamente bien. Y una vez finalizado, colocamos la puerta en su lugar y notaréis enseguida los cambios.
Nuestras herramientas profesionales te ayudarán en tu tarea, no olvides que con las herramientas adecuadas podrás hacer maravillas.